1. No sabés hasta dónde va a llegar una idea
Cuando decidimos seguir nuestro impulso y nos dieron el primer sí para enseñar LESCO en una escuela, nunca nos imaginamos que a partir de ahí miles de personas que antes no conocían la Comunidad Sorda iban a empezar a interesarse en aprender. Hoy tenemos una gran institución y una cultura de aprendizaje que nos llena de orgullo 🙂
2. Formar una comunidad no tiene precio
Sin duda la comunidad que se ha formado alrededor de Hands-On LESCO es lo más valioso que tenemos. El cariño y el apoyo constante se sienten y le da sentido a todo lo que hacemos.
3. La educación genera empatía
Es más difícil identificarte con una causa cuando no tenés suficiente información para entenderla.
Nuestro primer salto en redes fue un video de preguntas y respuestas sobre personas sordas. Un éxito que cambió el camino de Hands-On y que nos demostró que hay muchas ansias de aprender para mejorar.
Desde entonces visibilizar desde la empatía ha sido nuestra corriente. La educación se convirtió en nuestra herramienta para generar cambio, ¡y está funcionando!
4. El éxito no es lineal
Tener un emprendimiento es un aprendizaje constante, lleno de variables, emociones y retos. Cada etapa de crecimiento ha traído tantas celebraciones como preocupaciones y es en los momentos complicados cuando más importante ha sido tener clara la misión y la importancia del proyecto 🙂
5. Tenemos una gran responsabilidad
Nos dimos cuenta que cuando enseñamos LESCO, no sólo estamos transmitiendo la lengua, sino abriendo oportunidades para que nuestrxs estudiantes generen nuevos espacios de inclusión para personas sordas.
Ya hay personas egresadas de Hands-On aplicando la LESCO a su entorno profesional y esto nos hace sentir orgullo y responsabilidad de seguir ofreciendo la mejor calidad de aprendizaje.
6. Los retos son importantes
Porque nos han empujado a ser creativos, a desarrollar nuestras habilidades, a experimentar y a aprender cosas nuevas.
Los retos pueden sentirse intimidantes, pero en retrospectiva nos han traído mucho crecimiento y madurez como proyecto.
7. El cambio es contagioso
Muchxs de nuestrxs estudiantes han inspirado a personas a su alrededor a aprender LESCO o a tomar acciones para promover la inclusión y la accesibilidad. Es lindo sentir que somos parte de una meta común y que con cada persona que se une, más grande es el impacto que se genera.
8. Celebrarnos nos hace bien
Al emprender las metas van cambiando, ampliándose y moviéndose constantemente. A veces es difícil detenernos un momento a ver lo que hemos hecho y celebrar lo que hemos logrado.
Hoy nos auto-dedicamos este post para felicitarnos por 8 años de trabajo y crecimiento 🙂
¡Gracias por ser parte de nuestro camino!